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Monitorear tus síntomas podría acelerar el diagnóstico de trastornos uterinos

Usa nuestra guía de coincidencia de síntomas que será útil para que tu cita médica sea más efectiva

Brit Geisler, M.D., MPH, FACOG, hizo la revisión médica de este documento 

Para algunos trastornos uterinos, tales como endometriosis o el síndrome de ovario poliquístico (SOP), obtener un diagnóstico podría tomar años. Muchos síntomas de trastornos uterinos coinciden, por lo cual personas que tienen asignación femenina cuando nacieron tienen la posibilidad de recibir diagnósticos erróneos varias veces o podrían tener consultas con muchos especialistas antes de recibir finalmente el diagnóstico correcto. 

Lee: Preguntas y respuestas: La perspectiva de un proveedor de atención médica sobre el diagnóstico de trastornos uterinos >> 

Monitorear tus síntomas e indicar los detalles en una forma abierta y honesta a tu proveedor médico puede ser útil para que tus consultas sean más efectivas. Revisa nuestra siguiente guía de coincidencia de síntomas y mueve el cursor sobre algunas de las categorías para saber qué información tu proveedor médico podría necesitar de ti durante tu consulta. Es conveniente escribir cualquier síntoma que tengas, incluso si no se encuentra en esta guía, cuánto tiempo lo has tenido y si afecta tu vida cotidiana de alguna forma, tal como impedir que hagas tu rutina de ejercicio o que trabajes.

Crecimiento anormal de cabello: También conocido como hirsutismo, cuando pelo grueso u oscuro crece en tu cuello, pecho, estómago, en la parte inferior de tu espalda, en los glúteos o muslos, esto puede ser una señal de un desbalance hormonal.

Secreción vaginal anormal: Es normal tener secreciones vaginales que varían durante tu ciclo menstrual. Monitorea si tu secreción vaginal cambia de color, textura, color o frecuencia.

Acné: Aunque muchas cosas pueden causar acné, tales como el estrés, la dieta o el embarazo, acné persistente, especialmente si tienes otros síntomas, puede ser útil para que tu proveedor médico identifique si tienes algún trastorno uterino.

Dolor de espalda o de piernas: Si tienes un dolor agudo, punzante o palpitante inexplicable en tus piernas o en la parte inferior de tu espalda, regístralo cuando ocurra, especialmente si lo sientes cerca o durante tu período menstrual, con qué frecuencia ocurre y si algo es útil para aliviar el dolor.

Distensión abdominal: La distensión abdominal, la sensación de presión o llenura en tu estómago, puede ocurrir por muchas cosas tales como ciertos alimentos o medicamentos. Deberías decirle a tu proveedor médico si tienes distensión abdominal que ocurre frecuentemente o que persiste y que dificulta que comas o que respires profundamente.

Dificultades para embarazarte: Si has estado tratando de embarazarte durante 12 meses o más o 6 meses si tienes más de 35 años, podría haber un motivo médico por el cual estás teniendo dificultades. Indica a tu proveedor médico cuánto tiempo has estado intentando y si has usado algún método para monitorear la ovulación.

Sangrado abundante: Si debes cambiar tus productos para períodos menstruales cada dos horas o menos, si necesitas doble protección, si sangras por más de 5 días durante tu período menstrual o si pasan coágulos de sangre del tamaño de una moneda de veinticinco centavos o más, tienes sangrado abundante.

Incontinencia o filtraciones de orina: Las filtraciones accidentales de orina cuando ríes, estornudas, haces ejercicio o si no puedes llegar al baño a tiempo pueden ser algo común, pero pueden tratarse. Incluso si la incontinencia no es una señal de un trastorno médico, tu proveedor médico podría recomendar tratamientos tales como terapias del suelo pélvico que podrían ser útiles.

Períodos menstruales irregulares o sangrado o manchado entre los períodos menstruales: Mantener un calendario de tu período menstrual puede ser útil para que recuerdes cuánto duran tus períodos menstruales, con qué frecuencia los tienes y si sangras entre tus períodos menstruales.

Dolor durante relaciones sexuales: Aunque dolor durante relaciones sexuales puede ser algo común, es una señal de que algo no está bien. El dolor puede ocurrir en cualquier momento o posición durante las relaciones sexuales. Avisa a tu proveedor médico si tienes cualquier tipo de dolor durante relaciones sexuales y si algo hace que el dolor pase.

Dolor al defecar: Dolor, especialmente agudo o severo, al defecar es una señal de que algo está mal. Monitorea cualquier cambio de tus deposiciones tales como una mayor o menor frecuencia, excremento más suave o duro o dificultades cuando tratas de defecar.

Dolor pélvico: Muchos trastornos causan dolor pélvico, incluyendo trastornos gastrointestinales tales como el síndrome de intestino irritable (SII). Sé lo más específica posible acerca de cuándo y dónde tienes dolor y qué actividades lo empeoran o lo alivian.

Olor malo y fuerte que proviene de las secreciones vaginales: Secreciones vaginales saludables no deberían tener un olor fuerte, así que es importante monitorear esto.

Sensación urgente de ganas de orinar: Avisa a tu proveedor médico si sientes que tienes que orinar más frecuentemente que lo usual o si sientes que tienes que orinar inmediatamente incluso si solo sale poca orina.

Aumento de peso: Algunas condiciones tales como el SOP pueden hacer que aumentes de peso más fácilmente que otras personas. Si tienes otros síntomas además de dificultades de aumento de peso, avísalo a tu proveedor médico.

Este recurso educativo se preparó con el apoyo de Sumitomo Pharma.

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