La clamidia es la infección de transmisión sexual (ITS) más frecuente en las fuerzas armadas
Para prevenir infecciones, es importante conocer sus síntomas y entender sus riesgos.
La clamidia es 3 veces más frecuente en las mujeres y en personas con biología femenina que en los hombres en las fuerzas armadas.
Se reportaron 233,886 infecciones de clamidia entre los miembros de servicio activo desde 2013 a 2021.
Los casos de clamidia aumentaron en un 64% para todos los miembros de servicio activo desde 2013 a 2019.
Cómo identificar la clamidia
Las personas frecuentemente no saben que tienen clamidia porque a menudo no presenta síntomas. Cuando hay síntomas, éstos podrían incluir:
- Secreción vaginal
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Sangrado entre los períodos menstruales y después de las relaciones sexuales
- Micción frecuente o dolor al orinar
- Dolor, secreción o sangrado rectal
Consejos para prevenir la clamidia
- Usa preservativos de látex masculinos o de poliuretano femeninos durante el contacto sexual
- Haz pruebas de ITS en forma regular
- Habla abiertamente con un proveedor de servicios médicos sobre tus antecedentes sexuales
- Limita tu número de parejas sexuales
- Evita lavados vaginales que pueden matar las bacterias buenas de la vagina e incrementar el riesgo de infecciones
Qué hacer si recibes un diagnóstico de clamidia
- Toma antibióticos
- Evita tener relaciones sexuales durante el tratamiento
- Vuelve a hacer una prueba 3 meses después de la infección inicial
Posibles complicaciones de la clamidia
- Enfermedad pélvica inflamatoria, una infección del útero y de las trompas de Falopio
- Transmisión de la infección a un recién nacido durante el parto
- Embarazo ectópico, cuando un óvulo fecundado crece fuera del útero
- Infertilidad
- Artritis reactiva, una condición que afecta las articulaciones, los ojos y la uretra