Después de una década de servicio en la guardia costera de EE.UU., Kerry Karwan trató de embarazarse cuando tenía 38 años. Pero recibió el diagnóstico de síndrome ovárico poliquístico (SOP) y necesitó tratamientos para la infertilidad para tener un bebé. La fertilización in vitro (FIV) no está cubierta para mujeres militares de servicio activo a menos que hayan perdido sus capacidades reproductivas debido a lesiones relacionadas con el servicio militar, así que Kerry pagó los tratamientos con sus propios fondos y uso permisos de ausencia cuando eso era posible. 

“Las fuerzas armadas no brindaron apoyo a mis problemas con la infertilidad ni a mis metas familiares. La FIV se considera un procedimiento ‘opcional’, incluso cuando mi condición médica de SOP no lo es”, dijo Kerry. 

La vida militar interfería con los tratamientos de Kerry. “La semana de mi recolección, mi CO [Oficial al mando] me dijo que la reprograme como si fuese una limpieza dental, no una recolección de óvulos para la cual me había preparado por más de tres meses. Participé en despliegues durante mis tratamientos y me inyectaba dosis programadas en un carro rentado porque no había ningún otro lugar con buena higiene para hacerlo”, dijo. 

Entonces, Kerry tuvo que mudarse de California a Virginia debido a órdenes militares y dos de sus embriones se dañaron durante el proceso de transporte. “En mi mente, dos de mis hijos murieron y a nadie le importó. Es un problema al que alguien que no le hayan ordenado que se mude no tendría”. 

Cuando se retiró de la vida militar a sus 42 años, sus tratamientos de FIV no habían tenido éxito. Sin embargo, la Administración de servicios para veteranos (VA, por sus siglas en inglés) determinó que la infertilidad de Kerry estaba relacionada con los servicios militares y finalmente ofreció cubrir su terapia de infertilidad, después de 10 meses de trámites para poder hacer consultas con un especialista de la fertilidad.

Sus dificultades con la infertilidad implicaron 12 tratamientos de FIV en cinco estados diferentes en siete clínicas a lo largo de ocho años. Pero al final hubo éxito, pues su hija nació en julio de 2021. 

¿Qué causa la infertilidad de las mujeres militares? 

El proceso de Kerry hacia la maternidad fue doloroso, pero ella no es la única persona a quien le pasa eso. En un estudio de infertilidad de mujeres militares, el 37% de las encuestadas de servicio activo respondieron tener problemas para embarazarse cuando trataron de concebir. La razón para la infertilidad de las mujeres y personas con biología femenina de las fuerzas armadas puede ser ambiental y circunstancial. 

Un estudio de infertilidad en las fuerzas armadas sugirió que las mujeres militares podrían tener un mayor riesgo de infertilidad debido al trauma y estrés que experimentaron durante despliegues militares, así como su exposición a toxinas ambientales. Las mujeres militares también tienen mayores niveles de uso de tabaco y alcohol y de infecciones transmitidas sexualmente que las mujeres civiles, los cuales son factores contribuyentes en lo que se refiere a la infertilidad. 

Según Maureen Farrell, M.D., una ginecóloga obstétrica quien trabajó activamente durante 22 años en la fuerza naval, “un factor más importante que contribuye con la infertilidad de las mujeres militares es la falta de cercanía a su pareja durante los ciclos de despliegues, las TAD (Tareas temporales de servicios adicionales), los entrenamientos, mientras cumplen sus deberes o cuando se encuentran en tareas de vigilancia.  No siempre consideramos eso en el sentido médico de la infertilidad”. 

Mientras que las personas civiles pueden pedir permiso por enfermedad o pedir arreglos laborales durante tratamientos de infertilidad, las mujeres militares temen decir lo que piensan porque, según la Dra. Farrell, “cualquier arreglo que se haga para mujeres puede tener un impacto en sus carreras”. 

Opciones de tratamiento de la infertilidad para las mujeres militares 

Muchas mujeres y personas con biología femenina se unen a las fuerzas militares antes de su primer papanicolaou o visita a un ginecólogo, así que las mujeres militares deben recibir educación sobre preocupaciones médicas que afectan la anatomía y la reproducción femeninas. 

Según la Dra. Farrell, las fuerzas armadas cubren la salud de la mujer hasta cierto punto. Así que algunos miembros jóvenes de las fuerzas armadas tendrán un mayor acceso a servicios médicos en las fuerzas militares en comparación con su niñez, lo cual ofrece mejores posibilidades para identificar problemas de fertilidad. 

Las evaluaciones de fertilidad están cubiertas por TRICARE, pero los tratamientos de infertilidad no. Los miembros de servicio activo pueden obtener evaluaciones en instalaciones militares de tratamiento (MTF, por sus siglas en inglés), pero serán referidas a un endocrinólogo reproductivo (especialista de la fertilidad) para tratamientos fuera de la base. Sin embargo, los gastos que tienen que pagar son tan altos que dichos tratamientos están fuera del alcance de muchas pacientes. 

La Dra. Farrell indicó que la única forma para que los tratamientos para la infertilidad estén cubiertos mientras los miembros de las fuerzas armadas estén en servicio activo es si pueden hacer consultas con un endocrinólogo reproductivo de servicio activo en una instalación militar de tratamiento. Hay endocrinólogos de servicio activo en centros grandes de entrenamiento militar, tales como en San Diego, San Antonio o Washington, D.C.  Así que, esas estaciones de servicio son los lugares más convenientes en lo que se refieren a costos de tratamientos para la infertilidad, pero muchas personas no tienen acceso a ellos. 

“Eso realmente nos hace falta porque estamos refiriendo mujeres de las fuerzas armadas a especialistas externos que pueden no estar disponibles en sus áreas y podrían ser demasiado caros”, dijo la Dra. Farell. 

Dificultades que las mujeres militares afrontan cuando abordan la infertilidad 

Las mujeres y personas con biología femenina de las fuerzas armadas necesitan acceso a expertos médicos para entender sus opciones de fertilidad a una edad temprana. Sin embargo, aunque la cantidad de mujeres que se unen a las fuerzas armadas ha aumentado, la cantidad de expertos de la salud de la mujer, particularmente durante despliegues militares, no ha aumentado al mismo paso. 

“El sistema médico militar está tratando de optimizar los servicios de la salud para misiones de combate”, dijo la Dra. Farrell. “Los factores obstétricos no son esenciales para los despliegues militares, así que, no hay ginecólogos en los despliegues, incluso cuando mujeres participan en ellos”. 

Esto es un problema porque otras ramas médicas no están capacitadas en lo que se refiere a servicios de la salud de la mujer. Con pocos expertos de la salud de la mujer en el campo y un estigma asociado con abandonar una posición por citas de la salud de la mujer, la agencia de salud del departamento de defensa ha determinado que las mujeres militares son menos propensas para abordar sus problemas médicos femeninos cuando participan en despliegues. 

La Dra. Farrell piensa que esto se debe a que mujeres con menores rangos deben pedir permiso de más personas en la cadena jerárquica que un oficial cuando programan citas médicas. 

Condiciones ginecológicas frecuentes de las mujeres militares 

Las cuatro condiciones ginecológicas más frecuentes que afectan la fertilidad de las mujeres militares son sangrados menstruales abundantes (menorragia), fibromas uterinos, endometriosis y síndromes ováricos poliquísticos (SOP). Estas condiciones deberían conversase con un doctor porque si no se tratan o si se diagnostican mal, pueden causar infertilidad. En un estudio reciente, la fuerza naval determinó que las mujeres militares frecuentemente posponen examinaciones y tratamientos médicos debido a transferencias, despliegues y otros acontecimientos impredecibles en los cronogramas militares. Cuando las mujeres militares no reportan sus síntomas de estas condiciones o no tratan de obtener atención para infecciones ginecológicas oportunamente, tienen un mayor riesgo de infertilidad. 

La Dra. Farrell dijo que las mujeres y personas con biología femenina de las fuerzas armadas quienes tienen dificultades con infertilidad deben superar desafíos únicos. “Cuando las pacientes están listas para concebir y suspender la supresión hormonal, sus ciclos pueden ser muy dolorosos y difíciles. Los problemas administrativos y aquellos relacionados con los tratamientos son más difíciles en entornos militares. Todavía existe un estigma sobre las mujeres militares que usan sus problemas médicos para ‘evitar’ responsabilidades militares”. 

Apoyo para mujeres militares con infertilidad 

Puesto que la infertilidad es un proceso físico y emocional, es importante que las mujeres y personas con biología femenina de las fuerzas armadas que tienen infertilidad reciban apoyo adecuado.  

La guardia costera no proporcionó ningún apoyo a Kerry. “Todos los aspectos de la vida militar son inconvenientes en lo que se refiere a tratamientos de FIV en una forma saludable. Para el tratamiento de FIV, debes dormir adecuadamente, debes recibir niveles adecuados de nutrientes y agua y debes tener un nivel mínimo de estrés”. 

Pero es posible que las fuerzas armadas. suministren pronto un mejor apoyo a sus miembros que tienen infertilidad. Una nueva política de la fuerza aérea y de la fuerza espacial permite que pilotos y guardias que reciban tratamientos de fertilidad puedan tomar 35 días de descanso de sus estaciones de servicio. Una directriz reciente del ejército proporciona beneficios a personas que reciben tratamientos de fertilidad: reasignaciones compasivas, retrasos de despliegues o mudanzas debido a PCS [Traslados permanentes] y omisión de estándares de peso durante el tratamiento. 

Si estas medidas se implementan en todas las ramas militares, podrían ser útiles para que las mujeres y personas con biología femenina de las fuerzas armadas tengan el tiempo que necesitan para recibir tratamientos de fertilidad cuando tengan la mayor efectividad. Aunque todavía falta trabajo que debe realizarse para mejorar el acceso a tratamientos de fertilidad, estas nuevas políticas demuestran que las fuerzas armadas están tomando medidas para ofrecer apoyo a personas que necesitan tratamientos de fertilidad.