Comer bien es una gran forma de dar apoyo a tu cuerpo durante y después de un tratamiento contra el cáncer de vejiga urotelial (UBC, por sus siglas en inglés).

Enfócate en una buena nutrición con:

Una dieta saludable para el corazón
Implementar una dieta mediterránea u otra dieta saludable para el corazón puede ser útil para que te protejas de inflamaciones perjudiciales. También puede ser útil para aliviarsíntomas relacionados con el tratamientotales como la fatiga.

Alimentos saludables para el corazón
Vegetales
Frutas
Cereales integrales
Pollo
Pescado
Nueces
Legumbres
Aceite de oliva
Alimentos ricos en fibra
Alimentos que tienen mucha fibra pueden ser útiles para prevenir problemas digestivos que podrías experimentar como efectos colaterales de un tratamiento contra el cáncer.

Alimentos con mucha fibra
Avenas
Garbanzos
Lentejas
Manzanas
Peras
Almendras
Aguacates

Mucha proteína
La proteína es clave para mantener los músculos fuertes y el sistema inmunológico saludable. Si estás recibiendo un tratamiento contra el cáncer, podrías necesitar proteínas adicionales que serán útiles para mantener los músculos, curar los tejidos y combatir las infecciones.

Buenas fuentes de proteína
Yogurt griego
Huevos
Carne baja en grasa
Requesón
Frijoles
Mantequilla de nueces

Algunos alimentos pueden ser perjudiciales durante y después de un tratamiento contra el cáncer.

Evita estos alimentos:
Carne roja
Carne procesada
Alimentos procesados
Alimentos fritos
Alcohol

No olvides tomar mucha agua
Recibir suficiente agua podría ser particularmente importante para personas que lidian con efectos colaterales de tratamientos contra el cáncer lo cual puede causar deshidratación debido a vómito y diarrea.
Si tomas agua del grifo en tu hogar, considera analizarla para asegurarte que no tenga arsénico. Altos niveles de arsénico en el agua potable pueden aumentar el riesgo de cáncer de vejiga (también podría ser conveniente que adquieras un filtro de agua si no tienes uno ya).
5 consejos para cuando es difícil comer

1. Come porciones más pequeñas y frecuentes a lo largo del día para evitar que te sientas abrumada por porciones grandes y para mantener altos niveles de energía.
2. Prueba varios tipos de texturas y temperaturas de alimentos para identificar lo que puedes comer con más comodidad. Alimentos suaves o comidas frías tales como batidos de frutas o yogur pueden ser reconfortantes.
3. Hidrátate tomando sorbos de agua o de tés herbales lentamente durante el día.
4. Agrega alimentos y bocadillos con una alta carga calórica a las comidas para asegurarte que te estés nutriendo bien. Algunos ejemplos son mantequillas de nueces, aguacates y productos lácteos enteros.
5. Pide apoyo a un nutricionista certificado que se especialice en nutrición oncológica. Dicho profesional puede darte recomendaciones personalizadas, abordar preocupaciones específicas y proporcionar estrategias para optimizar la nutrición durante el tratamiento y la recuperación.

Este recurso educativo se preparó con el apoyo de Astellas y Pfizer.