Diana Brown fue asignada a Alemania cuando empezó a trabajar en el ejército. Era nueva y, de acuerdo a la tradición de su unidad, sus colegas militares le invitaron unas bebidas. A pesar de que a sus 19 años no bebía mucho, quiso aprovechar esta oportunidad para socializar con sus colegas y pidió a dos colegas mujeres que la acompañen para que se aseguren de que regrese a las instalaciones militares en buen estado. Desafortunadamente, eso no fue suficiente para mantenerla a salvo. 

“Había un [suboficial] en nuestra base que acechaba a oficiales mujeres nuevas cuando salían en la noche por primera vez”, recordó Diana. “Vino a mi cuarto durante la noche y empezó a tener relaciones sexuales con mi cuerpo inconsciente”. 

Diana despertó durante la agresión y tuvo suficiente claridad mental para preguntarle el nombre a su agresor. “Se quedó viéndome durante un minuto, rio y dijo, ‘no lo recordarás de todas formas’ contestó”. 

Durante 37 años, Diana, que ahora es una directora de TI de 56 años, vivió con un trastorno de estrés postraumático (TEPT) como consecuencia de la agresión. 

Impactos negativos de los traumas sexuales militares 

Según el departamento de asuntos de veteranos (VA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., aproximadamente 1 de cada 3 mujeres comunican a sus proveedores médicos que experimentaron traumas sexuales militares (MST, por sus siglas en inglés). El término se utiliza para describir una variedad de abusos que ocurren durante el servicio militar, desde acosos sexuales a violaciones. 

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A corto plazo, los MST pueden causar varios problemas, tales como insomnio, comer demasiado o muy poco, problemas de concentración y dificultades para socializar con otras personas. Si estos síntomas continúan por un mes o más, eso podría ser una señal de un TEPT. 

“Cuando [las personas] no pueden regresar a trabajar, cuando empiezan a tener crisis de angustia por simplemente seguir adelante con sus vidas normales, cuando tienen pesadillas o recuerdos traumáticos horribles y simplemente no pueden sentirse seguras sin importar donde estén, entonces nos preocupa mucho que haya un estrés crónico o TEPT”, dijo Kristen Zaleski, Ph.D., directora clínica de Mental Health Collective en Newport Beach, California, y experta en traumas sexuales en entornos civiles y militares.

Ocho de cada 10 personas con TEPT tienen al menos otro trastorno de la salud mental, tal como depresión, trastornos alimenticios o alguna condición relacionada con el uso de sustancias. Y el trauma también puede desencadenar cualquier problema de la salud mental que hayas tenido anteriormente. Por ejemplo, si tienes antecedentes de restringir tus alimentos o de automedicarte con drogas y alcohol, el trauma podría desencadenar estos trastornos si no tienes aptitudes [saludables] de adaptación, según la Dra. Zaleski.

Experimentar traumas sin tratamiento o sin actitudes saludables de adaptación también puede causar problemas físicos porque el trauma afecta el sistema nervioso, endocrino e inmunológico.

Los cerebros de los sobrevivientes de traumas empiezan a operar a niveles excesivos tratando de identificar amenazas, poniendo a pacientes en estados de estrés crónico que, con el tiempo, pueden generar caos en sus cuerpos.

Un estudio retrospectivo de 2017 que evaluó datos médicos de más de 500,000 veteranas demostró que mujeres con antecedentes de MST tenían más probabilidades de experimentar trastornos de dolor crónico incluyendo síndromes de intestino irritable (SII), dolor pélvico crónico, dolor de espalda, dolor crónico de articulaciones, fibromialgia, relaciones sexuales dolorosas, dolor abdominal crónico y episodios de dolores de cabeza. También tenían mayores tasas de angustia y depresión. Además, el 40% de mujeres que experimentaron MST también tuvieron diagnósticos de TEPT, en comparación con el 9% en mujeres sin antecedentes de MST.

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Asimismo, muchos estudios demuestran que personas que tienen TEPT tienen mayores tasas de dolor crónico y una mayor gravedad de dolor.

“Hay otras implicaciones a largo plazo en la salud física, tales como factores de riesgos cardiovasculares, hipertensión, diabetes, que son posibles consecuencias de sufrimiento considerable de sobrevivientes de traumas”, dijo Tara Galovski, directora de la división de ciencias médicas de la mujer de National Center for PTSD [Centro nacional de TEPT] que trabaja con sobrevivientes de MST con el VA [Departamento de asuntos de veteranos].

El trauma sexual es más complicado para miembros de las fuerzas armadas

TEPT son frecuentes para personas, civiles o militares, que experimentan agresiones sexuales, pero podría existir un elemento adicional del trauma si las personas involucradas son miembros de las fuerzas armadas.

“La agresión sexual se parece más a violencia sexual en una familia, es como si fuera incesto”, explicó la Dra. Zaleski. “Cuando estás en una cultura militar, todos han hecho un juramento de seguridad y protección. Hay un término en las fuerzas armadas que se conoce como ‘compañero de batalla’. Hay una estructura familiar, hay una jerarquía y todos tus superiores en la jerarquía deben protegerte como si fuesen padres en un sistema familiar”.

La traición a esa confianza puede ser devastadora, dijo Tara. Las sobrevivientes frecuentemente no tienen otra alternativa que vivir cerca del agresor y podrían tener amigos en común e incluso podrían haber implicaciones profesionales para la sobreviviente si hablan al respecto.

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Para Diana, no fue tanto la agresión lo que la traumó, sino la forma en que los líderes la denigraron después de que denunció renuentemente la agresión y que colegas, a quienes les preocupaba cómo se vería que socialicen con ella, la rechacen. Nunca volvió a sentirse a salvo durante el resto de su carrera de dos años y medio en el ejército.

“Sabía que no era mi culpa, así que nunca me recriminé”, dijo. “Lo que me destrozó fue que el ejército, en el cual creía, me diera la espalda, desde mis superiores que debían cuidarme a mis colegas que debieron brindarme apoyo, y tratar de trabajar cotidianamente con otros soldados en quienes sabía que no podía confiar”.

Trabajar en las fuerzas armadas es naturalmente estresante y no hay mucho tiempo para recuperarse. Superar el trauma adicional de agresiones sexuales puede ser especialmente difícil en ese entorno y puede causar un mayor riesgo de TEPT y de sus consecuencias correspondientes.

“Tu cuerpo, desde un punto de vista neurobiológico, tiene mayores tasas de estrés crónico en casos de agresiones sexuales militares que en casos de agresiones sexuales civiles simplemente porque cuando tienes un estrés traumático, debes dedicar tiempo para descansar y superarlo”, dijo la Dra. Zaleski. “Pero en la cultura militar, tienes que soportarlo y seguir adelante. Ocurre esta cosa horrible. Sientes que te traicionaron. Podrías tener o no tener apoyo y debes continuar con tu trabajo”.

Lidiar con las consecuencias

Diana no se dio cuenta que un TEPT por el MST era lo que causaba su mal temperamento, su adicción al trabajo y su incapacidad para establecer relaciones sociales. Finalmente buscó ayuda profesional en 2013 después de ver “The Invisible War [La guerra invisible]”, un documental acerca de agresiones sexuales en las fuerzas armadas, cuando comprendió que ese era el problema.

Incluso si, al igual que Diana, experimentaste MST hace décadas, todavía puedes obtener tratamiento.

“Cuatro ensayos clínicos diferentes indican que el tiempo promedio desde que ocurrió el trauma [de los participantes] y el momento en que buscaron tratamiento fue 17 años”, dijo Tara, agregando que una de sus pacientes favoritas es una persona de 75 años que finalmente decidió que estaba cansada de vivir con TEPT. “Vivir con TEPT es demasiado. Así que no creo que haya un mejor momento que el presente”.

Es importante recibir apoyo si tienes MST [traumas sexuales militares] y la ayuda profesional es una opción.

“No hay un solo camino que se adapte a todos, pero hay muchos recursos buenos que pueden ser útiles para que sobrevivientes escojan su proceso, así que el primer paso es recibir esa información”, dijo Tara, quien recomienda la aplicación Beyond MST creada por el VA [departamento de asuntos de veteranos]. También puedes buscar apoyo comunitario en línea a través de grupos de Facebook hechos para sobrevivientes de MST.

Si piensas que ayuda profesional es una opción para ti, Tara recomendó obtener una evaluación inicial para determinar si tienes TEPT u otros trastornos de la salud mental. El VA ofrece ayuda profesional gratuita de la salud mental para personas que tienen MST.

“Una vez que obtienes una evaluación, tenemos tratamientos excelentes que se basan en evidencia científica que podemos proporcionar para empezar realmente en el proceso de recuperación”, dijo Tara.

Puesto que los MST pueden manifestarse como muchos trastornos mentales y físicos, puede ser útil que divulgues tu experiencia y cualquier diagnóstico relacionado a tu proveedor médico. Pero recordar la experiencia puede ser doloroso. Las examinaciones ginecológicas pueden ser particularmente desalentadoras, y frecuentemente, dijo Tara, mujeres que tienen MST no programan consultas ginecológicas anuales para evitar recordar el trauma. Esto puede causar otros problemas médicos e impedir que se diagnostiquen enfermedades.

Tara sugirió que sobrevivientes deberían buscar proveedores médicos con capacitación en ginecología con información de traumas, quienes tomarán pasos adicionales para evitar factores desencadenantes.

También podría ser una buena idea decirle a una persona en la que confías que podrías necesitar apoyo durante o después de tu consulta médica y programar la cita cuando tengas tiempo para procesar y para recuperarte después.

“Desarrolla un plan de adaptación con anticipación para que si hay desencadenantes del trauma, tales como recuerdos de la agresión mientras ocurre la examinación, tengas una persona de confianza en la sala a la que puedas acudir”, dijo Tara. También agregó que puede ser útil escuchar música o tener artículos con un efecto calmante en la sala tal como cobijas calientes o frías.

El consejo más importante que Diana compartió para lidiar con MST y sus consecuencias es recordar que no estás sola. “Es importante saber que hay otras personas que experimentan eso mismo, probablemente en otra base en estos momentos. No estás sola en el universo”.

Recursos 

• Oficina de prevención y de intervenciones relacionadas con agresiones sexuales del DoD
• Línea de asistencia segura del DoD
• Programa de asistencia para víctimas y testigos
• Asesoría legal para víctimas
• Servicios relacionados con traumas sexuales militares del departamento de asuntos de veteranos

La presencia de información visual del departamento de defensa (DoD, por sus siglas en inglés) de EE.UU. no implica ni significa un patrocinio del DoD.